Galette de frutos rojos
La galette de frutos rojos que presento hoy es una tarta plana, rústica, cuyos bordes se doblan sobre el relleno elegido y muy fácil de realizar sobre todo si se compra la masa quebrada ya hecha; siempre he creído que es un postre francés y parece ser que sí aunque la palabra galette realmente se refiere a un tipo de crêpe; el crêpe que conocemos es una masa más blanda, también rellena y que es muy habitual en los desayunos franceses; la galette es una masa quebrada que se hornea y que como digo al principio abraza al relleno elegido.
La masa quebrada es muy sencilla de hacer y desde aquí os animo a elaborarla en casa ya que merece la pena tanto por el resultado como por el sabor a mantequilla tan tan rico. Mezclar los ingredientes y amasar un poco para estirar la masa es suficiente para formar nuestra galette; si hay prisa o no tenemos mucho tiempo, comprar la masa hecha es una forma rápida y segura de contar con un buen postre en muy poco tiempo; en cuanto a las frutas se deben elegir en función del gusto y de la temporada; en otoño son riquísimas las galettes de peras o manzanas y en verano las de ciruelas, albaricoques o como la de hoy, de frutas rojas.
Es frecuente acompañar este postre por una bola de helado de vainilla, de nata o de dulce de leche.
Y para que podáis disfrutar de este delicioso postre, aquí va mi receta.
Ingredientes
Para 6 personas.
Para la masa:
- 200 g de harina
- 1 cucharadita de sal
- 50 g de azúcar
- 100 g de mantequilla muy fría
- 2 o 3 cucharadas de agua fría
- 1 huevo batido con unas gotas de agua o leche
Para el relleno:
- 300 g de frutas rojas a elegir
- 120 g de azúcar
- 1 cucharada de zumo de limón
- 2 cucharadas de Maizena
- un poco de sal
- Una cucharada o dos de pan rallado
Preparación
Tiempo de elaboración: 10 minutos + 1 hora de reposo, de horneado: 30 minutos, total: 100 minutos.
Elaboración de la masa:
Poner en un cuenco la harina, la sal y el azúcar y removerlo con unas varillas manuales para que se mezcle todo bien.
Añadir la mantequilla cortada en dados, muy fría, e ir desmenuzándola sobre los ingredientes secos con las yemas de los dedos como si hiciéramos migas. Cuando tengamos ese resultado, migas, será suficiente ya que no hay que amasar en exceso. Tampoco hay que preocuparse si queda algún trocito de mantequilla. Se nos quedará aspecto de arena que debe unirse con las manos con facilidad.
Añadir una cucharada de agua muy fría y modelar la masa de forma que obtengamos una bola; si es necesario, añadir otra cucharada de agua que nos ayude a conseguir esa forma.
Cuando hayamos conseguido una bola, recomiendo aplastarla con la mano como formando un círculo; una vez formado, forrar con film e introducir durante media hora en la nevera. Es más fácil después modelar con el rodillo la masa en forma de lámina que en forma de bola ya que en la nevera la mantequilla se enfría y la bola se queda muy dura.
Elaboración del relleno.
Mientras la masa espera en la nevera, colocar en un bol todas las frutas lavadas y limpias de hojas.
Echar sobre las frutas el azúcar, el zumo, la Maizena y la pizca de sal y remover todo con una cuchara para que se impregnen bien todas las frutas. Reservar esta mezcla hasta su uso posterior.
Pasado el tiempo de reposo de la masa en nevera, sacar la masa y estirarla con un rodillo, colocando previamente la masa sobre un papel de horno o sobre una mesa enharinada.
Para ayudarnos a amasar poner harina en el rodillo y ayudarnos de las manos para recolocar los bordes que a veces se rompen un poco.
Una vez formado un círculo (aproximadamente de unos 25 mm de ancho y 5 mm de alto) que será la base de nuestra galette, dejarla otros 30 minutos en la nevera porque del amasado se habrá calentado la mantequilla.
Una vez fuera de la nevera, espolvorear el pan rallado sobre el centro de la masa y colocar la fruta encima dejando unos 5 cm libres de borde para luego plegarlos. Esto se hace para que la masa no se humedezca tanto con el jugo que siempre suelta la fruta.
Plegar los bordes de la masa hacia dentro de forma que la fruta queda en el centro rodeada de masa.
Pintar los bordes con la mezcla de huevo batido con agua o leche para que aparte de dar brillo, sirva como pegamento de los bordes.
Meter al horno precalentado a 200º, calor arriba y abajo durante 25-30 minutos o hasta que veamos bien dorada la masa.
Servir templada con una bola de helado encima si se desea o sola, como fue mi caso.
Más cosas
La mantequilla como debe estar fría, recomiendo cortar la cantidad en cubos, ponerlos en un bol y volver a meter en la nevera hasta su uso. Esto lo puedes hacer media hora antes de comenzar a hacer la receta.
El agua debe estar también fría; yo usé agua de la botella que tengo siempre en la nevera.
Las yemas de los dedos deben formar un conjunto “desmigado” con trozos de mantequilla. Si coges una porción en tu mano y la aprietas verás que se une. Así formarás la bola.
Prueba cualquier fruta que te guste: ciruelas, melocotones, nectarinas…, la técnica es la misma.
El horno a 200º me parece que en mi caso queda perfecto; algunas recetas hornean a 220º pero eso ya depende de cómo caliente tu horno. Vigila que a la media hora, la superficie de la galette esté dorada sin quemarse.
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