Pizza casera con setas de temporada
Es casi obligado hablar de setas de temporada en cocina cuando es otoño; la variedad, la disponibilidad y el sabor que nos ofrecen hacen que nuestras recetas adquieran ese gusto tan peculiar que nos lleva rápidamente a pensar en los montes y en las tardes que muchos hemos pasado y paseado en busca de tan preciados frutos de los hongos.
En Castilla y León, comunidad en la que vivo, hay gran tradición de recoger setas; es un territorio muy fértil para este tipo de producto micológico debido a las características del terreno que lo hacen apto para albergar las más preciadas especies micológicas. Existen en la actualidad más de 3.000 especies de setas en la Comunidad siendo muchas de ellas comestibles por lo que se han generado proyectos de gestión, producción y aprovechamiento de los hongos para su control de calidad y posible difusión y comercialización.
Después de leer estos interesantes datos bajo a la realidad de mi cocina y pensando en qué plato puedo realizar con setas de temporada enseguida me apetece hacer una pizza casera donde este producto que ayer mismo compré en mi frutería habitual está ahora en pleno apogeo.
¿Y por qué pizza? Después de pensar en ciertas recetas con pasta, arroz o patatas quise cambiar de registro y hacer algo diferente huyendo en este caso de recetas más tradicionales de las que ya tengo varias en el blog; me podrán decir algunos que la pizza es casi casi un elemento de la cocina tradicional por lo habitual que es encontrarla en nuestros menús y es un argumento muy cierto ya que es una espléndida solución para comer o cenar y si además la masa la hacemos en casa, dieta mediterránea asegurada.
Así que sin pensarlo mucho más, dispuse todo lo necesario para hornear una pizza con las setas que compré y que sin duda nos iban a alegrar la comida del domingo. La receta es fácil, solamente hace falta un poco de organización para tener preparada la masa de antemano (yo la hice la noche anterior y la dejé fermentando en la nevera) y que no nos falte ningún ingrediente. Dada la versatilidad de las pizzas esta receta es mera orientación, quizás haya quién prefiera cambiar algún ingrediente aunque esta que os propongo creo que acierta en la mezcolanza de todos ellos.
Os paso mi receta; espero que os guste.
Nota: la receta de la masa de pizza es la que viene en el libro verde de thermomix; se puede hacer a mano perfectamente. Sale bien con estas cantidades y es la que llevo haciendo desde hace años.
Para 4 comensales, tiempo de preparación: 25 minutos (sin levado nocturno de la masa), tiempo de cocinado: 25 minutos, tiempo total aproximado: 50 minutos.
INGREDIENTES
Para la masa de pizza
- 200 ml. de agua templada
- 50 de aceite de oliva virgen extra
- Sal a gusto
- 1 sobre de levadura seca de panadero
- 400 g de harina normal
Relleno
- Tomate frito casero
- 1 cebolla
- Queso mozzarella
- Setas de temporada a gusto
- Sal y Perejil
- 2 lonchas de Bacon
- Orégano
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN
Para preparar la masa de pizza se pone el agua, el aceite y la sal en un bol y se bate con una batidora para que se mezclen los ingredientes.
A continuación se añade el sobre de levadura de panadero y se remueve de nuevo.
Por último se añade la harina y se remueve con una espátula hasta que se haya mezclado todo bien; cuando todo esté integrado pasamos la masa a una mesa y la manejamos con las manos amasando hasta que formar una masa lisa (unos 3-4 minutos)
Se forma una bola y se deja durante al menos media hora envuelta en film.
Si se prepara la noche anterior, se deja la bola en un bol de cristal tapado con film y hará un levado lento.
THERMOMIX
Poner en el vaso el agua, el aceite y la sal y programa 1 minuto, 37º, velocidad 3.
Añadir la levadura en polvo y mezclar a velocidad 3 unos 15 segundos.
Echar la harina y programar 30 segundos a velocidad 4.
Terminar con 30 segundos a velocidad espiga.
Pasar la masa a la mesa, hacer una bola y reservar al menos media hora para que crezca.
Cortar la cebolla en juliana o picada muy finamente.
Poner en la sartén 2 cucharadas de aceite de oliva y, a fuego bajo, dejar que la cebolla se vaya haciendo despacio y sin tostarse. El resultado debe ser de cebolla caramelizada, transparente y suave. Se emplean unos 20 minutos. Reservar la cebolla en un plato.
Limpiar las setas con un paño húmedo y trocear las que sean más grandes.
Echar en una sartén 2 cucharadas de aceite de oliva y cuando esté caliente añadir las setas, poner sal y perejil a gusto y rehogarlas en ese aceite unos 3-4 minutos aproximadamente. Reservar.
En la misma sartén echar el bacon troceado y hacerlo también durante unos 3 minutos. Sacar y reservar.
Mientras, se prepara la masa dividiendo la bola en dos porciones de forma que se obtienen dos bases de pizza medianas.
Cada bola de masa se estira primero con las manos para ir dando forma redonda y después con ayuda de un rodillo hasta conseguir el diámetro y el grosos deseados.
Precalentar el horno a 220º.
Cuando la base está formada está lista para recibir los ingredientes.
Sobre la base se echan 3 o más cucharadas de tomate frito, se esparce queso mozzarella y sobre este se colocan los trozos de bacon y las setas espolvoreando todo con orégano a gusto.
Se hornea durante 12/15 minutos a horno alto, 220º, calor arriba y abajo.
Sacar del horno a una tabla de madera o plato grande y servir seguidamente.
Más cosas
Una versión rápida sería optar por el uso de tomate frito comprado (hay buenas marcas) y bases de pizza de masa fresca o congeladas. Nada hay como elaborar todo el proceso y más en esta receta en la que las setas dan calidad al resultado final, pero si la disponibilidad de tiempo no nos acompaña hay opciones que nos lo ponen más fácil.
Con la receta que os doy para hacer la base salen dos de tamaño medio.
Esta receta tiene la ventaja de que no es necesario esperar mucho para utilizarla, es decir, no es una masa que necesite fermentar durante horas. Se puede elaborar y utilizar seguidamente.
Los tiempos que recomiendo de espera hacen que la masa sea algo más esponjosa sobre todo si se hace la noche anterior y se deja levando lentamente en el frigo.
IMPORTANTE: ojo con la levadura; no hablo de polvos de hornear tipo Royal sino de levadura seca prensada de panadero que se encuentra fácilmente en todos los supermercados.
Como digo en la introducción, las pizzas son versátiles y se adaptan a nuestro gusto. Ingredientes como el jamón, aceitunas, puerro en vez de cebolla… son aliados para personalizar nuestras pizzas.
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