Ensalada de lentejas y quinoa con vinagreta de miel y curry
En uno de nuestros viajes de vuelta de AndalucĂa descubrimos un restaurante en Baños de Montemayor, provincia de CĂĄceres, llamado El Puente; comimos bastante bien y en otro regreso paramos de nuevo a comer allĂ.
Uno de los platos que llamó nuestra atención fue una ensalada de lentejas que nos sirvieron templada y con una deliciosa vinagreta de miel y curry en un cuenco para servirnos a gusto. Nos gustó tanto que decidà versionarla a mi manera; esta es la pequeña historia del nacimiento de esta receta, a partir de la que probamos creo que he conseguido una réplica muy digna y con el toque personal que siempre damos al hacer nuestra una receta ajena.
Tras probarla en casa y en otra ocasiĂłn poner a mi familia como catadores oficiales aprovechando una comida familiar, decidĂ que esta ensalada pasaba a formar parte de mi recetario particular.
De las lentejas caviar o beluga os hablĂ© en esta receta lentejas caviar con berberechos y aliño de limĂłn y aceite de oliva destacando sus caracterĂsticas y sus propiedades y la facilidad con la que combina con muchos otros ingredientes.
La quinoa es una semilla rica en proteĂnas y aminoĂĄcidos, fĂĄcil de digerir y que, al igual que las lentejas negras, combina muy bien con otros alimentos y por su sabor suave, es ideal en ensaladas. Hay tres variedades mĂĄs conocidas de quinoa: blanca o real, roja y negra. En esta receta yo he usado la variedad blanca.
La quinoa se prepara de la misma forma que los cereales: mediante cocciĂłn. Se hervirĂĄ en agua con sal con la proporciĂłn 2:1, es decir, doble de agua que de semillas. Antes de cocerla es recomendable lavarla bajo el grifo de agua frĂa para que se retire una capa de saponinas que cubre la semilla; una vez lavada, se cuece durante aproximadamente 12 o 15 minutos a partir de que empiece a hervir el agua. Debe quedar suelta y transparente. Yo procedo como cuando preparo cuscĂșs, tras su cocciĂłn, con un tenedor ayudo a separar las semillas y asĂ me aseguro de que se quede la semilla separada y suelta.
Las lentejas caviar y la quinoa forman un tĂĄndem estupendo, de ahĂ que me gustara mucho la idea de probarlas juntas en ensalada. Hay quien cree que las ensaladas son solamente para el verano, pero yo creo que una ensalada de este tipo que se sirve tibia o a temperatura ambiente es una buena forma de empezar una comida. Son ligeras, nos preparan para el plato principal y lo dicho, estĂĄn buenĂsimas.
Paso a describir mi receta de esta ensalada que un dĂa descubrĂ en tierras extremeñas.
AhĂ va.
INGREDIENTES
Para 4personas
- 200 g de lenteja caviar (negra o beluga)
- 100 g de quinoa real (blanca)
- 1 rodaja de calabaza
- 50 g de pistachos
- Brotes de lechugas diversas
Para la vinagreta:
- Aceite de oliva virgen extra
- Vinagre de Jerez (la tercera parte del aceite)
- Sal y pimienta
- Un chorro de miel
- Curry en polvo (a gusto)
- Una yema de huevo cocido
PREPARACIĂN
Cocer la lenteja caviar en agua con sal durante los minutos, en olla råpida, que aconseje la marca. Cada olla es un mundo. Cuando esté lista, sacar, colar y reservar.
Cocer los 100 g de quinoa en 200 g de agua con sal durante 12 minutos (o lo que indique el fabricante). Sacar, colar y reservar.
Cortar dados de calabaza, de tamaño pequeño y ponerlos a cocer en agua con sal durante 4 minutos. Debe quedar blanda pero que no se deshaga. Sacar, colar y reservar.
Pelar los pistachos.
Lavar un montĂłn de hojas de lechuga; secarlas y reservarlas.
Para la vinagreta, poner en un recipiente alto el aceite de oliva, el vinagre y el resto de los ingredientes; recomiendo echar poca cantidad de curry e ir aumentando segĂșn nuestro gusto.
Batir con batidora hasta que todos los ingredientes estén bien mezclados y probar la salsa para ver si es de nuestro gusto y la cantidad es suficiente.
Es posible que rectifiquemos la sal o añadamos mås vinagre si nos gusta mås åcida, por ejemplo.
En un bol amplio mezclar las lentejas y la quinoa, con movimientos suaves ayudĂĄndonos de una espĂĄtula o incluso con nuestra mano; hay que evitar que se rompan las semillas y, a la vez, ayudamos a que quede bien suelta.
Echar sobre lo anterior los dados de calabaza y los pistachos y pasas regĂĄndolo todo con parte de la vinagreta. Una parte de vinagreta se servirĂĄ en un cuenco para que cada comensal se ponga lo que desee.
Para emplatar, montar un aro para formar la pequeña torre; rociar con vinagreta y disponer de forma decorativa las lechugas; otra forma es poner una cama de lechugas en un plato hondo y encima la ensalada rociada con la vinagreta.
MĂĄs cosas
Para 2/3 personas
Me parece interesante rociar la ensalada solamente con parte de la vinagreta; si la pones en un cuenco para cada dos comensales tendrĂĄn la posibilidad de ponerse mĂĄs salsa en funciĂłn del gusto que desee cada uno.
Yo elegĂ pistachos porque me gustan y pensĂ©, como asĂ fue, que su sabor quedarĂa perfecto en esta ensalada; creo que otra opciĂłn muy interesante serĂa el uso de nueces y/o uvas pasas, pero eso ya lo dejo a la imaginaciĂłn y deseos de quien la prepare.
Añadà una yema de huevo cocido a la vinagreta para que espesara un poco y asà la salsa quedó bien ligada.
La cantidad de curry que se usa en esta receta puede ser aproximadamente la de una cuchara de postre; yo fui añadiendo poco a poco pequeñas cantidades hasta conseguir un sabor de fondo a curry sin ser molesto ni protagonista. Creo que la gracia de esta vinagreta estå en este conjunto de especias que aporta un sabor realmente distinto y delicioso. No tengåis miedo a este nuevo sabor en la salsa.
La calabaza aporta dulzor y color al plato; podrĂa decir que es prescindible, pero creo que va perfectamente en el conjunto de la ensalada y suma en el resultado final.







